martes, diciembre 1

Minaretes

Como sabéis, recientemente un partido de la extrema derecha suiza ha convocado, y ganado, un referéndum para prohibir que las nuevas mezquitas que se construyan en el país tengan minaretes. Reconozco que la noticia me ha llenado de perplejidad; ¿qué problema tienen los suizos con los minaretes? Es decir, si el referéndum se hubiese convocado para prohibir las mezquitas, lo entendería (aunque no lo aprobaría), pero ¿prohibir sólo una parte de las mezquitas? Ah ya, se prohíbe la parte que sobresale, la que se ve desde lejos. Los suizos quieren ocultar sus miserias religiosas y, de paso, proteger el paisaje; porque los suizos son unos histéricos con su sin duda hermoso paisaje. Y unos maestros ocultando sus miserias.

Vale, reconozco que los suizos me caen como el culo de mal. Y también reconozco que ésta, como cualquier otra generalización, es injusta. Pero coño, sólo hay que examinar el comportamiento del gobierno y del empresariado suizo justo antes y durante la Segunda Guerra Mundial para sentir cierto resquemor (cuando no asco) hacia esa gente (gente, por cierto, que me recuerda a los miembros de las pandillas que se quedan aparte, guardando y protegiendo los relojes y las carteras de sus compañeros, mientras estos se dan de hostias con los de la pandilla rival). De acuerdo, son prejuicios, no le demos más vueltas. Pero estaréis conmigo en que hace falta ser suizo para convocar un referéndum por una gilipollez semejante. Porque, puestos a promover leyes que limiten el peso y la influencia de las religiones (nótese que empleo el plural), se me ocurren unas cuantas más útiles que esa tontería de los minaretes, que ya son ganas de tocar gratuitamente las narices, mire usted...

Pues bien, esta mañana he oído por la radio el comentario de alguien, supongo que de un líder islámico, que decía más o menos: “Sólo los ignorantes temen al Islam”. Es decir, que el Islam es una doctrina básicamente buena o, cuando menos, inofensiva, y que únicamente aquellas personas que no la conocen pueden sentirse amenazadas por ella. ¿Es esto cierto? Porque, oye, se han cometido y se cometen cantidad de barbaridades en nombre del Islam. Es verdad, responden, pero se trata de una minoría que malinterpreta las palabras del profeta. Además, los cristianos también han cometido numerosas atrocidades en nombre de su dios.

Detengámonos aquí un instante. Es cierto, se han cometido cantidad de tropelías por el signo de la cruz, tantas o más que las cometidas por la media luna. Ahora bien, ¿qué condición comparten el cristianismo y el Islam? Ser religiones monoteístas, una clase de creencia que tiende mucho a la intolerancia. Porque mira, si eres politeísta y veneras a cincuenta dioses, no tienes ningún problema en aceptar a un dios más. Pero si sólo veneras a un dios, el único y el verdadero, no sólo contemplas con desconfianza a los demás dioses (y a sus adoradores), sino que además los consideras una afrenta, no para ti, sino para tu dios. De ahí a masacrar a los vecinos para imponerles la verdadera fe y salvar sus almas sólo hay un paso. Un paso que, según la historia nos enseña, los monoteísmos han dado con suma frecuencia. Así pues, dado que el Islam es monoteísta y expansivo, cabe, en mi opinión, tenerle un poquito de desconfianza. Sólo un poquito, y por razones históricas.

Pero hay más. Los tres principales monoteísmos comparten algo más: son religiones “del libro”. Es decir, poseen un texto sagrado dictado por el mismísimo dios. Algo así como un manual de instrucciones para comportarse con la divinidad. En el caso de El Corán, se trata de un libro lleno de preceptos. Es decir, de mandatos directos de dios. Para dejarlo claro, es como si ese gran primo de Zumosol que es la deidad de turno te llamara por teléfono y te dijera: “Tío, tienes que hacer esto, eso otro y lo de más allá o me cabrearé contigo”. Son órdenes del sumo hacedor, del Gran Jefe, del mandamás de los mandamases. Así que más vale que obedezcas. Ah sí, hay preceptos contradictorios, a veces se dice una cosa y también lo opuesto. Además, hay un montón de preceptos objetivamente buenos. Pero todos, buenos o malos, contradictorios o no, son mandatos expresos de dios. Pues bien, hay una serie de versículos de El Corán que resultan un tanto inquietantes. Citaré sólo cuatro.

¡Oh creyentes!, combatida a los infieles que os rodean; que hallen siempre en vosotros una acogida ruda. Sabed que Dios está con los que le temen (Sura 9,124)

Hemos preparado cadenas para los infieles, argollas y un brasero ardiente (Sura 76,4)

Sembraremos el espanto en el corazón de los idólatras, porque han asociado a Dios divinidades, sin que Dios les haya dado ningún poder respecto a este punto; el fuego será su morada. ¡Qué horrible es la mansión de los impíos! (Sura 3,144)

Haced la guerra a los que no creen en Dios ni en el último día, a los que no consideran prohibido lo que Dios y su apóstol han prohibido y a aquellos hombres de las Escrituras que no profesan la creencia de la verdad. Hacedles la guerra hasta que paguen el tributo, a todos sin excepción, aunque estén humillados (Sura 9,29)

Ya sé que estamos en tiempos de respeto a los diferentes, de multiculturalismo, de alianza de civilizaciones; y sí, de acuerdo, lo de los minaretes suizos es una soplapollez. Pero si tenemos en cuenta que los versículos que acabo de citar (según la traducción de García Bravo) son, supuestamente, mandamientos de dios que todo fiel debe obedecer... en fin, no sé, muy tranquilo no me quedo.

Veréis: los europeos tenemos muy mala conciencia por todas las barbaridades que cometimos contra otras culturas, desde las cruzadas hasta el colonialismo de los siglos XIX y XX. Durante cientos años nos dedicamos a imponer nuestra cultura y nuestra fe a base de acero y pólvora, así que ahora entonamos un merecido mea culpa. No obstante, que no tengamos derecho a imponer nuestra cultura a otras naciones no quiere decir que todas las culturas sean igual de respetables, ni que debamos asumir en nuestro entorno tradiciones y costumbres de otras culturas que atenten contra nuestras convicciones básicas; entre ellas, por ejemplo, la Declaración de los Derechos Humanos. En este sentido, desde hace siglos se ha ido desarrollando en Europa un laicismo que separa la Iglesia del Estado y recoloca la religión en el ámbito de la vida privada. Esto generó una serie de libertades que propiciaron notables mejoras de la sociedad y un gran avance de la ciencia y el conocimiento. Personalmente creo que el laicismo es un bien irrenunciable y por eso me opongo a los intentos de la Iglesia Católica por conquistar espacios de poder social, y por eso considero que deberían desaparecer las prebendas que el Estado todavía le concede a esa religión. Siendo esto así, ¿cómo no voy a sentir temor hacia otra fe, el Islam, que ambiciona con apoderarse de todos los nichos de poder, desde el espiritual y moral hasta el político, pasando por el judicial? No sé, a lo mejor es que soy un ignorante...

Y, por supuesto, lo de los minaretes suizos sigue siendo una estupidez.

31 comentarios:

Diva Chalada dijo...

Yo leí esta noticia en un periódico italiano y me quedé igual de parada. Pero sencillamente es porque sobresale del resto de los edificios, y Suiza y en general los países germanoparlantes son bastante bajitos: exceptuando las grandes metrópolis como Berlín, no suele haber grandes rascacielos ni grandes edificios. Les gusta su skyline y no quieren que cambie. Por otra parte, en fin, mucha multiculturalidad y todo lo que tú quieras, pero un minarete estropea la típica postal suiza: parecería que hubieran hecho un montaje con Las Mil y Una Noches.

En cuanto a lo que dices del Islam y la manifestación pública de las religiones, este tema me persigue. En italiano vimos la noticia de la retirada de los crucifijos de las aulas italianas (los italianos pusieron el grito en el cielo) y en inglés va y me toca escribir un ensayo sobre si los símbolos religiosos deberían ser tolerados o no. El tema y nuestra tesis lo elegíamos por parejas, y como a mi compañera le parecía bien lo de los símbolos religiosos, tuve que escribir un mínimo de seiscientas palabras argumentando por qué es la repera que haya gente con velo y gente con una crucecita.

En cualquier caso, suscribo y apoyo todo lo que has dicho al respecto. Un saludo,

Cristina

Anónimo dijo...

Los europeos somos culpables de haber tenido éxito en un comportamiento que es común a toda la humanidad: la depredación, la imposición del más fuerte al más débil. La civilización que esté libre de pecado que tire la primera piedra.
Por otro lado (y aunque estoy de acuerdo en todo lo que dices y comparto esa antipatía hacia los suizos), el tema de la contaminación visual no es ninguna tontería. Y si no, ahí tenemos la costa española. ¿Qué pasa, que tiene más derecho un minarete que un hotel del 50 plantas?
Los musulmanes son gente encantadora sin duda, pero quieren venir a europa y seguir con sus costumbres como en casa. Claro, que si uno intenta construir una iglesia gótica en Arabia Saudí lo iba a tener muy crudo.

José Juan dijo...

Pues no César, yo no comparto tu antipatía hacia los suizos porque he nacido y crecido en este país y muchos de mis amigos son suizos. En su gran mayoría éstos han votado en contra de la interdicción de los minaretes, como yo, que también tengo el pasaporte aunque hace sólo unos pocos años.

Aunque en este blog, que suele ser más racional, me parezca chocante leer una frase como "los suizos me caen como el culo de mal", como también me parecerían poco recomendables las frases "los extremeños o los musulmanes me caen como el culo de mal", y no soy ni el uno, ni el otro, debo aceptar que cada uno tiene sus antipatías. Lo que me parece menos aceptable es que justifiques esta opinión desfavorable con "el comportamiento del gobierno y del empresariado suizo justo antes y durante la Segunda Guerra Mundial".

¿Qué diríamos de alguien que dice: "los españoles me caen como el culo de mal" justificando esta opinión por el hecho de que durante la Guerra Civil, gran parte de ellos lucharon para instaurar una feroz dictadura que asesinó a miles de personas?

Por lo demás, comparto todo lo que dices, como cada vez que hablas de religión y de extrema-derecha.

Por cierto, también soy español y, eso sí, desde toda la vida.

Anónimo dijo...

En referencia a lo que comentas de las religiones monoteistas, me viene a la cabeza una frase que alguien me dijo hace tiempo: "Líbrate de aquel que lée un sólo libro..."

Saludos,

César dijo...

Merak: pues sí, supongo que pesa más en los suizos su desmedido afán por proteger el paisaje que la xenofobia. Pero organizar un referéndum para eso me sigue pareciendo una pasada.

Anónimo de las 4:07: es verdad, la tradición depredadora de las civilizaciones es universal y nadie está libre de pecado. Por otro lado, si los suizos rechazan los minaretes porque con su altura estropean el paisaje, ¿harán lo mismo con las torres de las nuevas iglesias cristianas, que también destacan sobre el paisaje?

José Juan: precisamente empleo esa frase coloquial -"como el culo de mal"- para dejar claro que mi antipatía hacia los suizos carece del más mínimo rigor. En el propio texto añado que se trata de una generalización injusta fruto de los prejuicios. Luego intento explicar -que no justificar- esa antipatía remitiéndome al comportamiento de Suiza durante la 2ª Guerra Mundial. Nada más; no pretendo sentar cátedra y reconozco de entrada que se trata de una actitud irracional.

Por otro lado, mi antipatía hacia los suizos es más bien teórica y estoy seguro de que jamás afectaría a mi posible relación con cualquier suizo. Creo en los individuos, no en los colectivos. En cualquier caso, disculpa si mi comentario te ha ofendido.

Anónimo de las 9:23: Excelente frase. Y muy cierta.

Anónimo dijo...

No hay que olvidar la contaminación acústica. Porque los musulmanes no construyen los minaretes por motivos de simbolismo freudiano (bueno, quizá también), sino para que se suba un tío a lo alto y grite a pleno pulmón: "Lā 'ilāha 'illā-llāhu Muhammad rasūlu-llāh."
Lo que resonando contra las cumbres nevadas de los Alpes puede resultar bastante chocante.

Big Brother dijo...

La primera vez que estuve en Suiza, hace ya muchos años, vi una cosa que me sorprendió e intrigó al mismo tiempo: en medio del campo o de las montañas aparecían de vez en cuando unas curiosas "estructuras" formadas por varillas clavadas en el suelo y con unas cuerdas que unían sus extremos entre sí. Después de mucho preguntar obtuve la explicación: se trataba de algo que se le solicitaba a quien pretendía construir un edificio y que consistía en reproducir a escala real y en su emplazamiento los volumenes generales del futuro edificio. Así se aseguraban, tras minuciosas comprobaciones, de que el impacto sobre el paisaje fuese mínimo. Me pareció, como arquitecto, una admirable actitud en las antípodas de los horrores que hemos cometido nosotros en nuestras ciudades, nuestras costas y nuestro campo.
¿Minaretes en medio del paisaje suizo?: un horror (Y, por cierto, en Suiza torres de cincuenta plantas... más bien pocas).
Quede claro que lo anterior esta escrito desde una perspectiva estética. Desde un planteamiento ideológico, absoluto acuerdo con lo manifestado por el titular y sus "acólitos" ;-)

Alicia Liddell dijo...

Pues mira, el Congreso acaba de aprobar retirar los crucifijos de los colegios públicos. Ya era hora.

Anónimo dijo...

Tras leer tu entrada y los comentarios me gustaría decir que,ciertamente,es una idiotez el tema de los minaretes.Como siempre,lo lejano y ajeno nos parece peor que lo propio.Las torres de las iglesias católicas o protestantes aparecen por toda Suiza,bien bonitas,tan afiladas como agujas...¿por qué no puede haber minaretes? Lo de la contaminación acústica...en fin...qué decir de las campanas de las iglesias,o de los relojes que dan cada hora...como te toque uno cerca toda una noche...A mí,atea absoluta,no me desagradan ni las torres,ni las campanas,ni los minaretes ni la llamada de "Alá es grande"...Que vaya el que quiera,que escuche el que tenga ganas...y a los demás que nos dejen en paz. Esa es mi máxima aspiración. Lo mismo que los crucifijos en las escuelas...ya hemos tardado en decidir que mejor es quitarlos...pero si no,que no los miren, o que los vean como un adorno,un poco macabro,eso sí,un señor medio desnudo ensangrentado y clavado en un palo... Cuando mi hijo iba al cole era el único que no asistía a clases de religión.A mí no me parecía coherente pues yo no le daba una educación religiosa en casa y tampoco quería que se la dieran en el colegio (público) Pero no tuve nunca inconveniente en que participara en fiestas cristianas como la típica obra de teatro navideña.Eso sí,su papel era de narrador,jajaja. Creo que vivimos unos con otros y debemos tolerarnos con nuestras rarezas y nuestras convicciones.Soy un vivo ejemplo: estoy casada con un musulmán (que ejerce poco,la verdad) y yo soy atea bautizada católica.
Ah,por cierto,en cuanto al referendum suizo...tengo entendido que es muy habitual en Suiza tomar decisiones mediante este sistema,es decir,a ellos no les ha debido resultar una rareza...al menos eso me han contado.Aurora Boreal.

Aurora Boreal

José Juan dijo...

No creo que el motivo de la prohibición de los minaretes sean la contaminación acústica (los que hemos vivido cerca de un campanario sabemos el ruido que puede hacer) o el estropeo del paisaje (por cierto, los minaretes, si se construyen -hay cuatro en Suiza-, es en los barrios o los suburbios de la ciudades más bien grandes, no en los Alpes). Es claramente, la xenofobia. Punto.

César: Sobre el tema del referéndum, Aurora Boreal (qué bonito nick) tiene razón cuando dice que "es muy habitual en Suiza tomar decisiones mediante este sistema". El referéndum suizo es una de las instituciones de la democracia directa. En Suiza, los ciudadanos no solamente eligen a sus representantes pero también votan sobre preguntas que les hacen, o el Estado o un grupo de ciudadanos - en este caso un partido abarcando, como el PP, desde la derecha tradicional a la extrema-derecha - que ha recogido un cierto número de firmas. Habitualmente, es un a institución muy útil y satisfactoria para un elector. Cabe recordar que al mismo tiempo que el tristemente famoso voto sobre los minaretes, también tuvimos que votar sobre la posible prohibición de las exportaciones de armas. Fracaso este último referéndum pero al menos tuvimos la posibilidad de votar sobre el tema. De todas formas, con el tema de los minaretes, yo creo que este sistema ha demostrado sus límites porque ese rechazo del Islam es una auténtica vergüenza para todos los suizos.

Por último, una preguntita. Por lo que veo, los que publicamos comentarios aquí, somos más bien tolerantes con el Islam, aún siendo algunos de nosotros ateos o agnósticos pero, francamente, ¿Cual creéis que hubiera sido el resultado de este referéndum en España, sobre todo después de los atentados de Madrid?

Ramona Prieto dijo...

Qué fácil es para los fanáticos religiosos musulmanes y cristianos ponerse panza arriba y hacerse los perseguidos cuando la sociedad civil sólo intenta protegerse de su sinrazón (caso aborto, caso velo para las mujeres, caso crucifijos, caso minaretes).

Personalmente, y sin entrar en el tema de la religión o la xenofobia, ver un minarete en los Alpes suizos, rodeado por casitas de madera y tiroleses, me parece tan fuera de lugar como un edificio de 50 pisos en un costa española. Es el sentimiento religioso contra el interés económico, y no sé si una cosa es menos dañina que otra.

Y el colmo de absurdo es el de los que luchan para que se eliminen los crucifijos de las escuelas (que me parece muy bien), y a la vez se escandalizan de que los suizos no permitan minaretes en su paisaje.

Anónimo dijo...

El tema da para ríos de tinta y páginas. Sin embargo me gustaría comentar varias cosas:
a) El Islam, aq nos lo parezca, no es único. Hay Muchos islam. No es idéntico un/a señor/a musulmán que viva en Madrid o Ginebra, con años de arraigo y que vive en una sociedad "plural", que uno de afganistán, palurdo y analfabeto, que mantiene a sus mujeres en la cochinera. Tpco es lo mismo un señor musulmán culto y de clase alta que uno campesino y analfabeto (y daría para mucho ver a quién le interesa que esos señores sigan siendo así). En este sentido no podemos generalizar.
b) Sobre el tema del referendum, en principio no creo que todo deba pasar por un referendum. Tpco entiendo qué problemas tienen con los minaretes, excepto que sea un prejuicio. ¿Porqué no va a haber minaretes, si existe una comunidad que quiere poner uno (y creo que no es extrapolable a los hoteles en primera línea, un minarete no "contamina" ni degrada el medioambiente?.
c) Las frases del Corán son ciertas, pero tb las hay en la torá y en la biblia. Lógicamente los libros religiosos son lo que son y nacen en un momento determinado. NO todos los musulmanes, que digo, la mayor parte se rige por ese código de guerra. Al igual que los cristianos o los judíos. Tengo infinidad de amigos aquí y en el mundo árabe y puedo asegurar que sus preocupaciones van por otro camino y son más prosaicas (salud, trabajo, sus hijos, escribir, disfrutar,...).

En todo esto veo realmente un prejuicio hacia lo musulmán. También los musulmanes los tienen contra occidente. Pero no creo que no superando los nuestros lleguemos a nada.
Pero bueno, el tema es complicado ciertamente y da para mucho.
MAZARBUL

Anraman dijo...

En este asunto, los argumentos urbanísticos me parecen pretextos. Un minarete no tiene una forma determinada, pueden ser cilíndricos, cuadrados, de planta hexagonal, e incluso pueden ser muy parecidos a una iglesia cristiana, como pasa con los minaretes marroquíes.

En el Corán,creo que ni siquiera se les menciona, y, aunque haya tradiciones, no existe ninguna forma determinada. Dicho de otro modo: un minarete es simplemente una torre, punto.

Por lo tanto, si el problema es de urbanismo, esto se hubiera resuelto simplemente con normas de edificación. No modificando el apartado de religiones de la Constitución de manera que implique, en definitiva, que cualquier templo de cualquier religión puede tener torres, excepto los de religión musulmana.

Y en fin, creo que aquí los únicos realmente sinceros son los ultraderechistas suizos, que no vienen con esa milonga del urbanismo, sino que dicen directamente que la idea es atar en corto a la religión musulmana, para evitar el integrismo.

Y bueno, a mi me parece estupendo eso de evitar el integrismo, pero creo que existen cauces para hacerlo sin violar derechos fundamentales, que es lo que está pasando en este caso. Y por cierto, tampoco me parece un argumento válido que en Arabia Saudí no dejen construir iglesias ¿de eso se trata? ¿de convertir a un país occidental en el reverso del deplorable régimen teocrático saudí? ¿la manera de evitar el integrismo es convertirnos nosotros mismos en integristas? Eso es lo que me pregunto al leer lo que se va diciendo por ahí.

Ah, en cuanto al tema de los crucifijos: yo creo que si alguien se compra un terreno y se pone a construir, mientras cumpla las normas de edificación, puede poner lo que le dé la gana. Pero en un colegio público, cuidado, que no es propiedad del director del centro, sino de todos los contribuyentes, ya sean cristianos, budistas, judíos, musulmanes o directamente ateos. Así que más vale que los símbolos que estén ahí nos representen a todos. Por cierto, nadie está diciendo de eliminar crucifijos de los colegios públicos, sino símbolos religiosos, de la religión que sea. Me parece que las diferencias con el caso de Suiza son bastante claras.

Severian dijo...

Sólo un poquito, y por razones históricas.

Entonces me parece que lees la historia un poco sesgadamente, fijate que en la España islámica tanto el judaísmo como el cristianismo fueron tolerados durante cientos de años. En cambio luego de la reconquista, los musulmanes y judíos fueron expulsados en una muestra de intolerancia y discriminación que se prolongó (en toda Europa) hasta el siglo XX. Algo tan delirante como la condena a Galileo (y su posterior perdón ¡en 1986!), no hubiera existido en el Islam, que fué en su edad de oro mucho más abierto hacia los desarrollos científicos.

Lo que quiero decir es que la tradición de tolerancia es mucho más antigua en el Islam, que la posee casi desde sus inicios, que en la Europa cristiana, que tuvo que esperar hasta el siglo XIX para descubrir el laicicismo, y hasta el holocausto para abandonar el antisemitismo.

Claro que hay facciones fanáticas dentro del Islam, pero no creo que sean peores que los señores del Opus Dei. Y es cierto que esas facciones tienen hoy mucho poder, pero eso no sucede por un pecado de origen de la religión islámica, sino porque la miseria en la que se hallan sumidos esos países los hace receptivos a los discursos mesiánicos (y no hay nada singular en eso, lo mismo pasó en la Alemania de los 30's). Además, si quienes no somos religiosos homogeneizamos nuestra mirada del mundo islámico, metiendo en la misma bolsa a los fanáticos junto con los moderados, cometemos una injusticia que redunda en favor de los primeros, al darle más argumentos en contra de los infieles.

Te propongo un gedankenexperiment: cruza el mediterraneo y párate en Marruecos. Imagina que lees los peores pasajes de la Bibiia crisitana (y hay varios muy desagadables), o que alguien te cuenta la historia de las hogueras inquisitoriales. Que te hablan de la dictadura Franquista como una dictadura católica, o peor aún, de la dictadura de Videla y sus 'vuelos de la muerte' sugeridos por la Iglesia como un modo cristiano de ejecución. Que te cuentan sobre la expulsión de los judíos, la conquista de ame´rica y el holocausto. ¿Sería justo que te hicieras una visión homogénea del mundo cristiano, asociándolo sólo a esas partes de su historia? ¿sería ajustada a la realidad la ecuación cristianismo=fanatismo? Por supuesto que no. Del mismo modo, tampoco es justa la ecuación islamismo=fanatismo.

Creo que no hay que perder la perspectiva en todo esto, apagar CNN y pensar con independencia. Puede ser cierto que el mundo islámico ha sufrido una involución hacia el fanatismo, pero no creo que sea mucho mayor que la que sufre, por ejemplo, el protestantismo norteamericano (que lleva a un uso demencial de la pena de muerte y a su defensa en base a argumentos de justicia divina, a la casi proscripción del ateísmo fuera de los guetos intelectuales y en especial en el ámbito político, y a cosas similares). Me parece que la visión laica tiene que ser realmente laica, en el sentido de medir a todas las religiones con la misma vara, independientemetne de que tan cerca las tengamos. No digo que sea fácil, solo que hay que intentarlo.

Ramona dijo...

Severian, tus conocimientos históricos son una serie bastante triste de lugares comunes. Como el mito de la tolerancia del Islam.
Un ejemplo de la tolerancia del Islam fue la destrucción de la Biblioteca de Alejandría por orden del califa Umar ibn al-Jattab, pues según sus palabras: "Si los libros contienen la misma doctrina del Corán, no sirven para nada porque repiten; si los libros no están de acuerdo con la doctrina del Corán, no tiene caso conservarlos".
La famosa tolerancia del Islam hacia las religiones del Libro se convertía en intolerancia asesina allí donde se encontraba con otras religiones diferentes (ahí están los testimonios de contactos entre budistas y musulmanes, y la destrucción sistemática de templos romanos en el norte de África, el tráfico de esclavos, etc.). Lo cierto es que los musulmanes españoles fueron siempre más tolerantes que el resto, y por eso tuvieron que sufrir una invasión tras otra de los integristas de su tiempo (que se convertían en tolerantes en cuando vivían unos años en España).
Lo único cierto es que el Islam no es una religión monolítica, como fue el cristianismo durante una parte de su historia. Nunca tuvieron un papa ni una sola opción que eliminase a las demás, y por eso tenemos a los sufíes y a los chiitas dentro de una misma religión.

Anónimo dijo...

FRAN MARTÍNEZ desde Estambul:

El gobierno de Erdogan critica a Suiza cuando en Turquía es casi imposible construir un templo que no sea mezquita.

El Ministro de Asuntos Europeos pedía que el dinero se fuera con los minaretes, Erdogan hablaba de "creciente ola de racismo y extrema derecha en Europa" y el Presidente Gul de que "es una vergüenza para los suizos", pero ellos obviaban lo que pasa en su propio país: las minorías religiosas de Turquía siguen sin poder abrir templos.

Big Brother dijo...

Todas las religiones -sobre todo las que están respaldadas por una iglesia- tienen las manos manchadas de sangre. Lo que pasa es que en unos casos la sangre es mucho más reciente que en otras y todavía hace charco en el suelo.

Severian dijo...

Ramona: la historia de la Biblioteca de Alejandría es el prototipo del triste lugar común ¿no te parece?. Harías bien en preguntarte por qué en esa destrucción se perdieron definitivamente tantos escritos ¿tal vez porque en esa misma época no existía en la Europa cristiana copia alguna de ellos?...

Hay que apagar la CNN y pensar si no será que el gran pecado del Islam es estar parado sobre la reserva de petroleo que hace las babas de occidente, y si no será que en el fondo el Islam es una religión más, tan mala o tan buena, y tan llena de facetas contradictorias, como la religión católica....

Saludos

Ramona dijo...

Apaga tú Al-Jazira si quieres.
El gran pecado del Islam es que en la mayoría de los países con esta religión la mujer vive con 500 años de retraso con respecto a occidente. Pero eso parece que a ti te trae sin cuidado.
Por cierto, menuda boludez (te lo digo con cariño)lo que dices sobre la destrucción de la Biblioteca de Alejandría. ¿Entonces la culpa es de los monjes occidentales por no haber hecho copias más rápido antes de que los musulmanes la destruyeran?
Entérate de una vez de que la Historia no es una película de buenos y malos.

Anónimo dijo...

La biblioteca de Alejandría no sólo fue destruida por los árabes, también por Julio Cesar, y sucesivas vicisitudes históricas. De hecho, si algo se sabe es que la destrucción fue paulatina y no de golpe. Aunque así fuera, fue el individuo que mencionas y su ejército. Años más tarde se crearía la Beyt al hikma de Bagdad, y la Biblioteca de Córdoba. Como en toda civilización, había de todo, desde gente que le interesaba el saber a los integristas o los que utilizaban la religión para manipular y conservar el poder. El renacimiento científico árabe medieval se entiende por la conservación de dichos conocimientos y su transmisión a occidente.
En cuanto a lo que dice Fran Martines, es cierto, pero ¿debemos repetir lo mismo en suiza que lo que se hace en Turquía (como argumento para contestar al gobierno turco me parece bien)? ¿Porqué vamos a limitar los derechos de comunidades arraigadas allí?.
Mazarbul

César dijo...

Severian: la verdad, me sorprende el tono y el contenido de tus comentarios. En primer lugar, me sorprende que me acuses de leer la historia sesgadamente y privilegiar al cristianismo sobre el islamismo. ¿Eso has entendido de lo que he expuesto? Pues entonces me he debido de explicar fatal, porque creía haber dejado claro que, en mi opinión, ambas religiones han sido y son igual de intolerantes, como todos los monoteismos. Mi postura hacia el Islam es básicamente la misma que hacia el catolicismo, y por tanto juzgo tanto a una como a otra con idénticos criterios.

En segundo lugar, me sorprende ver cómo caes en el mismo error del que me acusas. ¿Musulmanes historicamente tolerantes frente a cristianos históricamente intolerantes? Me temo que, como señala Ramona, eso es una leyenda. Y, curiosamente, una leyenda occidental surgida durante el romanticismo. Vamos a ver, desde el principio, el islamismo fue una religión guerrera; Mahoma conquistó La Meca por la fuerza de las armas, no de las palabras, y toda su carrera para alcanzar el poder estuvo sembrada de cadáveres. Luego se produjo el rápido expansionismo árabe; y ahí, en la historia de países como Paquistán, la India o Iraq, podrás encontrar cuantiosos ejemplos de hasta qué punto fue intolerante el Islam con aquellos que practicaban otras religiones.

Es cierto que Mahoma predicaba cierta tolerancia hacia el cristianismo y el judaismo, por ser religiones "del libro", y también, supongo, por lo mucho que había tomado prestado de sus doctrinas. Sin embargo, esa tolerancia siempre fue mucho más teórica que real. Ya el propio Mahoma se dedicó el viejo deporte de masacrar judíos -en Banu Qurayza, Banu Nadir o Jaybar, por ejemplo-, pero lo que no muchos saben es que el segundo califa, Omar, expulsó a cristianos y judíos de los territorios árabes de la Heyaz. Aunque en realidad basta con examinar la Jihad y todas las suras relacionadas con ella para darse cuenta (desde el punto de vista musulmán, no de la CNN)de hasta qué punto el Islam es intolerante con otras creencias.

En cuanto a la posición islámica de la ciencia... es cierto que hubo un momento de cierto esplendor en el conocimiento árabe (sobre todo en lo que respecta a las matemáticas, pues éstas no entraban en conflicto con el Corán), pero también es cierto que duró poco. De hecho, ¿cuáles son los logros de la ciencia árabe en los últimos, digamos, cuatro siglos? Yo, desde luego, no los veo por ninguna parte. Porque no existen, pues el Corán ahoga la libertad de pensamiento y palabra.

Son tantos los ejemplos de la intolerancia islámica que no caben en un texto de respuesta, así que voy a dejarlo aquí. Pero que quede claro que cuando afirmas "la tradición de tolerancia es mucho más antigua en el Islam, que la posee casi desde sus inicios, que en la Europa cristiana" estás faltando a la verdad, y con que te leas una biografía de Mahoma (escrita por un árabe, para evitar suspicacias) te darás cuenta de hasta qué punto estás equivocado. Y no porque el cristianismo haya sido más tolerante que el Islam, ni mucho menos. Ambas religiones son monoteísmos agresivos, expansivos e intolerantes. Y pruebas de eso, amigo mío, las encontrarás en los libros de historia, no en la CNN.

Ahora bien, siendo cierto que el cristianismo y el Islam son igualmente intolerantes, hay una diferencia. En occidente, hubo una reforma religiosa, hubo un par de revoluciones buguesas, hubo una corriente de librepensamiento, y las sociedades fueron poco a poco abriéndose al laicismo, apartando a la Iglesia del poder temporal. Aún queda terreno por recorrer, pero podemos decir que el cristianismo -o, afinando, el catolicismo- es hoy por hoy una religión más o menos domesticada. Pero nada de eso puede decirse del Islam, que continua hoy más o menos como en la Edad Media.

Enraman: suscribo todas y cada una de tus lúcidas palabras.

Ramona dijo...

Como he dicho antes, Mazarbul, la cuestión de fondo es que el Islam no es una religión monolítica como lo fue el cristianismo. De ahí viene la confusión. Puesto que no tuvieron una Iglesia que eliminase cualquier desviación, convivieron todo tipo de tendencias, y por eso su historia resulta tan chocante. Si tanto amor sentían por la ciencia, y tanto inspiraron el renacimiento, ¿cómo es que perdieron el tren de ese mismo renacimiento y se quedaron anclados en el pasado? La respuesta es que esas actitudes progresistas eran pequeñas gotas en un mar de intolerancia. También en la Edad media hubo sabios cristianos que se adelantaron a su tiempo, como Rogelio Bacon y otros.
La tolerancia superior del Islam del pasado es un mito. Había núcleos de tolerancia, sí, uno de ellos precisamente en la escuela de Córdoba, pero la intolerancia es la que se impuso una y otra vez. Hasta hoy.
Y por eso tú mismo esperas que la derecha suiza sea más tolerante que el gobierno del país musulmán más tolerante de todos.

Anraman dijo...

Bueno, Turquía sí autoriza la construcción de iglesias. Lo que pasa es que hay que pasar por un tremendo "maratón burocrático". El problema es que en Turquía no es que la religión controle el estado, es que es al revés, el estado controla las religiones (como muchos otros aspectos de la sociedad turca) y en este caso hay que someterse a los dictados de una "dirección de asuntos religiosos" que tela marinera. Pero esto en realidad para todos, musulmanes incluidos. Tampoco es fácil abrir una mezquita. De hecho, ojo al dato, el famoso velo que está prohibido en Francia en las escuelas, también lo está en Turquía desde los tiempos de Ataturk. No pretendo defender a Turquía, de todas maneras. Es un país autoritario y ultranacionalista que aún tiene que progresar en muchos aspectos, pero el problema no es que sean musulmanes, es que... son turcos.

Por cierto, César, me gusta mucho eso de que dices de que el cristianismo es una "religión domesticada". Es la palabra justa. Lo digo porque hay quien dice que el cristianismo es una "religión tolerante". Ya. Tolerante a regañadientes después de siglos de luchas.

La verdad es que en los países occidentales, el islamismo tiene aspectos preocupantes, como es, por supuesto el terrorismo, pero también la discriminación de las mujeres en el seno de sus familias. Ahora bien, yo no creo que haya el menor peligro de que ningún país occidental acabe convertido en una república islámica. Me parece un disparate.

Me preocupa más el hecho de que algunos aprovechen este "peligro islámico" para arrimar el ascua a su sardina, y consideren que lo mejor que podemos hacer para defendernos del Islam es "recristianizar" Europa y retroceder en dirección al Antiguo Régimen. Y por ahí no paso.

Anónimo dijo...

Para muestra un botón. Este es el sitio web Islam de México: http://islammexico.org.mx/Textos/Califato/Califato_1.htm

Un extracto de un post hablando hoy día (en pleno siglo XXI) de la exclavitud y de la liberación de la mujer:

"De la misma manera, la esclavitud debe ser comprendida bajo el punto de vista islámico. La esclavitud es parte constante e ineludible de la situación humana. El Islam jamás la ha abolido; tal decreto de abolición no aparece en parte alguna. Lo cierto es que la esclavitud forma parte importante de la Ley Islámica (una cuarta parte del al-Muwatta habla de sus estrictas reglas). La Ley Islámica sitúa al esclavo bajo la custodia doméstica y le asegura ropa y alimentos, en igualdad con el dueño de la casa. Y algo aún más importante: el Islam no considera la esclavitud una desgracia. El esclavo puede obtener su libertad por matrimonio o por medios económicos. Por su esencia, el esclavo trasciende los grados desde la base de la sociedad a los puestos más elevados. Toda la élite de gobierno del estado Osmani fueron esclavos. Desde la esposa de Suleimán el Magnífico a la madre del sultán Abdalhamid, las poderosas, políticamente hablando, esposas de los sultanes habían sido esclavas.


La pretendida liberación de la mujer, lejos de liberarlas, ha sumido a las mujeres en el caos social y sin protección alguna, víctimas de asesinos en cadena (un fenómeno bastante nuevo), víctimas de violadores —hoy en día la violación es una realidad social en rápido crecimiento y convertida ya en tópico común— o víctimas de la violencia conyugal. A lo que hay que añadir el colapso de la institución matrimonial, unido a la aceptación del adulterio como algo socialmente aceptable. A los niños se les suministran medios anticonceptivos en las escuelas. El aborto —que en el Islam no tiene legislación específica aunque sí un rechazo basado en la costumbre— es hoy norma aprobada e incluso alentada puesto que llega a suministrar a la industria de la belleza preparados anti-arrugas derivados de placentas procedentes de abortos. Añádase a esto el poder publicitario de las películas misóginas de Hollywood, en las que las mujeres son victimas constantes de la rabia masculina, y los resultados saltarán a la vista: el colapso social y unas mujeres incapaces de detentar el importante poder político que en su día llegaron a ejercer en la Umma Osmani."

Jose Antonio del Valle dijo...

Las épocas de florecimiento cultural del Islam de las que se habla por ahí, por otra parte, tienen también que ver con cierto relajamiento de la bota de la religión sobre el pescuezo de la gente, y/o con personajes como Avicena u Omar Khayam que la verdad es que se pasaban el Islam por el forro y buscaban sitios de costumbres menos bestias en los que poder vivir (y beber en el caso de Khayam) con tranquilidad.
Todas esas grandes épocas de la cultura islámica como la de Abderramán III en Córdoba por ejemplo coinciden curiosamente con monarcas o líderes que ponían por delante la ilustración. O sea, lo mismo que luego pasó en Europa, solo que lamentablemente no fue a más la cosa. Vamos que el progreso y la libertad se han dado siempre a pesar de la religión, no gracias a ella.

Anónimo dijo...

Hola Ramona,
No te niego que haya cierta mitificación del pasado del Islam y su tolerancia, pero se dió en un momento como la edad media. tpoco esto quiere decir que fuera todo miel sobre hojuelas, pero no podemos dejar de lado los logros (para una vez que se entienden, intentemos usarlo como botón de muestra) El tema es que la historia siempre es así, los brillos se superponen a épocas terribles.
Sobre el tema de la derecha suiza, lógicamente no me sorprende que la derecha, mejor dicho, ultraderecha, opine así. Lo que sí me sorprende es que seamos tan europeos y nos llenemos la boca de tantas buenas palabras e intenciones, y luego que tengamos tantos prejuicios (me incluyo, tb tendré los míos), y más choca en suiza.
Sobre el tema de porqué no continuaron el renacimiento árabe hasta hoy, pues la historia está ahí. Otras potencias tomaron el relevo no sólo militarmente sino tb de progreso científico. A España le ocurrió lo mismo. De hecho - y disculpadme el autobombo, no es mi estilo - escribí un artículo hace tiempo sobre la CF en la literatura árabe. Un tema completamente desconocido y nada tratado. Me dirás: ¿y eso a qué viene?. Pues ahí sostengo que tiene que ver con esa pérdida del progreso científico, y cómo algunos autores, incluso conocidos en su época y en cierto modo referentes en su campo literario, escribieron CF como forme de "educar" y hacer amar las ciencias, tan importante para el progreso de su país. Se da a partir del S. XVIII en muchos países árabes. Algunos eran islamistas además (concretamente uno de ellos escribió un comentario del corán tamaño veinte volumenes, o así). Pero la historia d ela literatura (hecha por occidentales) omite todo esto.
En fin, no se si me he ido fuera del tema.
Mazarbul

Ramona dijo...

Mazarbul, no pierdas de vista lo que estoy argumentando desde el principio. En ningún caso he dicho que el Islam de la Edad Media fuera peor que el cristianismo. Sólo he dicho que una religión no es mejor que otra, que eran tal para cual, y que esa imagen de benevolencia del Islam en la Edad Media, frente a los fanáticos cristianos, es falsa.
La Mezquita de Córdoba, por ejemplo, que es algo maravilloso (y hasta que no la ves no te imaginas hasta que punto), fue construida sobre un templo cristiano derruido por los musulmanes. La Basílica visigoda de San Vicente Mártir, que sin duda era mucho más fea, pero que eso de derrumbar el templo de los vencidos para construir encima el de los vencedores no es un ejemplo de tolerancia. Por otro lado, en la selva de columnas que llena la mezquita de Córdoba (maravillosa, ya digo) no hay prácticamente dos columnas iguales. ¿Sabes por qué? Claro que lo sabes. Las columnas provienen de cientos de templos romamos y visigodos reducidos a escombros.
¿Luces y sombras? Sin duda, pero por los dos lados. La gente de aquella época era así.
Lo malo es que la gente de esta época sea así. Eso es lo grave.

Severian dijo...

César: lamento que te moleste "el tono" de mis comentarios, no era mi intención ofender. En cuanto al contenido, pues lo dicho, no creo que la evaluación que hacés sea justa.

A riesgo de repetirme: la sociedad occidental no tiene nada de esencialmente mejor que la islámica, en especial en sus aspectos religiosos. En tu post haces lo mismo que en tu comentario, afirmás que ambas religiones te parecen lo mismo, pero luego ves alguna diferencia en el mundo occidental (aunque no la atribuyas a algún mérito propio del cristianismo sino a la imposición histórica por parte de otras fuerzas). Yo afirmo que la única diferencia en el cristianismo es que lo ves de cerca, "desde dentro". Porque aunque seamos ateos, vos y yo estamos "dentro" del mundo cristiano, vemos sus contradicciones, sus pugnas, sus lados buenos y malos. Por eso relativizamos el poder que la religión en la que vivimos tiene sobre nuestras vidas. Con la conciencia de eso, no me parece justo hablar del islam como un bloque monolítico, sin contradicciones, sin facciones tan antipáticas o tan simpáticas como las que se encuentran en occidente, sin fuerzas en pugna tan respetables u odiables como las que leemos en nuestros diarios. ¿Por que razón la evaluación del mundo islamico tiene que ser siempre tanto más simple que la de el mundo cristiano? ¿que tiene de peor el fanatismo integrista del rey de Arabia respecto del de Videla o Pinochet?

Respecto de la "apagar la CNN" (que supongo es lo que te resultó ofensivo, tal vez por demasiado coloquial) me parece que no hay que perder de vista que en lo que hoy sabemos sobre lo que pasa en el mundo islamico hay una enorme cuota de intereses ¿por qué se describe como tanto peor el fraude iraní que el mexicano? Cuando escucho hablar del atraso de los países islámicos, me parece increible que jamás se note que no es el islam la causa sino la consecuencia del atraso de muchos de esos países: a falta de esperanzas, las promesas de la religión atraen a cualquiera. Me parece que no lo notamos porque la información que recibimos es todo el tiempo demasiado sesgada. Del mismo modo que el culto a la Pachamama no tiene nada que ver con la eterna pobreza de Bolivia ni con sus dictaduras ni con sus clases sociales ni con su elite racista ¿por que usar una vara diferente al hablar de Pakistán? ¿por qué en ese caso sí es la religión la causante del atraso? ¿Por qué no son las dictaduras de Franco o de Videla atribuidas a alguna falla de origen en el pensamiento occidental?

Y se pueden citar miles de escritos en el mundo occidental que reivindiquen la tortura (basta con leer los discursos de Bush, o recordar al felizmente finado Moseñor Plaza, arzobispo de Buenos Aires en los 70's) o el esclavismo (recordemos que la "madre de todas las repúblicas" pasó sus primeros cuarenta años como una nación escavista, algo que no se menciona en las hermosas palabras de la declaración de la independencia). El punto es reconocer que, así como esos escritos son sólo una parte del mundo occidental, y hay otra parte valiosa y rescatable por mérito propio, lo más probable es que lo mismo sea cierto para el mundo islámico, independientemente de que hoy -en gran parte debido a la pobreza en las que están sumidos esos países- sean las facciones conservadoras las que lo dominan.

En fin, para cerrar el loop repito que me parece injusta la evaluación, y que en todo caso juega en favor de lo peor de ambos mundos: convence a los musulmanes moderados de que occidente los odia, y justifica las gestas conquistadoras con intereses poco confesables.


----------------------
Ramona: precisamente que la historia no es de buenos y malos es lo que olvidan quienes estigmatizan a los musulmanes como fanáticos....

Ramona dijo...

Aquí nadie está estigmatizando a los musulmanes como fanáticos.
¿Quién ha dicho eso? Está claro que no entiendes nada, o no quieres entender nada. Vas a la tuya y repites una y otra vez los mismos estereotipos sin que tenga nada que ver con lo que están hablando los demás. Tengo la sensación que ni siquiera te tomas la molestia de leer enteros los otros comentarios. Parece que te basta y sobra con escucharte a ti mismo.

César dijo...

Severian: He dicho que tu tono me sorprendía, no que me ofendiese. No obstante, eso de la CNN no es coloquial: es despectivo o, cuando menos, sarcástico. Pero da igual.

Amigo mío, me temo que tiene razón Ramona cuando dice que respondes a cosas que nadie a dicho y no respondes a los argumentos que sí se formulan. Es como si soltaras un discurso en automático, con independencia de lo que digamos. Debatir así es muy difícil, de modo que abandono.

Añadiré, en cualquier caso, que lo poco o mucho que conozco acerca de las religiones no proviene de la CNN ni de ningún otro medio de comunicación. Proviene de mi más bien nutrida biblioteca sobre el tema. Y, de entre los volúmenes que pueblan esa biblioteca, te voy a recomendar que leas uno: "Por qué no soy musulmán" (Ediciones del Bronce 2003) Su autor es Ibn Warraq, un catedrático paquistaní que tiene que firmar con seudónimo porque si no su vida correría peligro. Este libro te dará una visión del islamismo "desde dentro" y por alguien que creció en el seno de una sociedad musulmana. Una visión, por cierto, que dista mucho de tus planteamientos. Y me apresuro a aclarar que, igual que he leído ese libro, también he leído "Por qué no soy cristiano" de Russell.

Por último, dices: "...la sociedad occidental no tiene nada de esencialmente mejor que la islámica". Pues mira, podría escribir mucho discutiéndote esa sorprendente afirmación, pero me limitaré a decirte dos cosas: En primer lugar, que al menos la mitad de la humanidad, las mujeres, se mostrarían en serio desacuerdo contigo. En segundo lugar, que esa declaración que haces en tu comentario, eso de que eres ateo, no podrías formularla en el seno de una sociedad islámica, porque de hacerlo, tu vida, como la de Ibn Warraq, correría peligro.

Severian dijo...

Lo de la CNN es lo que le hubiera dicho a cualquier amigo en una charla de sobremesa, por eso lo llamé coloquial.

Respecto de mi "sorprendente afirmación", mucho más que la mitad de la humanidad, los pobres de los países islámicos y cristianos, estarían de acuerdo conmigo en que no hay nada esencialmente mejor de un lado que del otro, y que si hay un "pecado de origen" es compartido...

Yo puedo tener razón o estar equivocado, como cualquiera. Pero me aburre conversar sólo con las personas con las que estoy de acuerdo, por eso intento dar estos debates. Ahora bien, si tu no deseas continuar el debate, hay maneras más corteses de hacerlo que sugerir que tu interlocutor está hablando solo.

Saludos.